Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 34

Era demasiado surrealista, ;demasiado magico para ser verdad!

No solo vivia en el mismo edificio que Farel, sino que gtambién era su vecina de enfrente?

En aquel lujoso condominio, cada piso tenia solo dos apartamentos, geso significaba que todo un piso era solo para ella y Farel?

El coraz6n de Evrie se agité de repente. —Maestro, geste es el alojamiento que nos proporciona la empresa? —le pregunt6, sin querer aceptarlo.

—Asi es, ahora solo queda este apartamento disponible, pero hace tiempo que nadie vive aqui, quizas necesites darle una buena limpieza. —

Leandro levanto la mano e ingres6 la contrasefia, y con un clic, la cerradura se abrio. La decoracion del interior se revelé ante sus ojos.

Evrie no podia creer lo que veia en la habitacion: el sofa, la mesa de centro, los armarios, la cama... ,Cdmo podian ser idénticos a los de la casa de Farel?

Si no fuera porque la disposici6n era inversa, pensaria que habia entrado al lugar equivocado.

—<¢Qué pasa? {Hay algo que no te gusta? —Leandro noto su desconcierto y le pregunto instintivamente. Evrie volvié en si y nego con la cabeza, confundida— No, es solo que me parece increible. —

~Es que todos los ricos decoran sus casas de esa casa?

Hasta los muebles eran de la misma marca.

—Oye, no te pongas nerviosa, es solo un lugar para vivir. Instalate con calma y concéntrate en trabajar bien para mi. —Leandro penso que estaba sintiéndose intimidada y trato de bromear para aligerar el ambiente.

Evrie intenté calmar la tormenta interna y le pregunté de nuevo. —éVoy a vivir aqui sola? —

Leandro se rasco la cabeza y le respondié con naturalidad— Por ahora si, pero es solo temporal, cuando se liberen otros apartamentos, podras mudarte si quieres. —

Asi que era por poco tiempo.

Evrie respiro aliviada y se relajé un poco.

—Esta bien, gracias, maestro. —

—Vamos, no tienes que agradecerme. —

Leandro traslad6 su equipaje al interior del apartamento y después de mostrarle el lugar, la dejo para que se organizara. —Ordena tus cosas, te he dado medio dia libre, solo preocupate por instalarte. —

Evrie asintio y le agradecié repetidas veces.

Una vez fuera del apartamento, Leandro se sento en su auto y llamo a su secretaria.

—lInvestiga qué otros apartamentos estan disponibles para comprar en Barrio El Magnético, quiero adquirir algunos lo antes posible. —

—Sr. Reyes, gpara qué quiere tantos apartamentos? —le pregunto la secretaria, confundida.copy right hot novel pub —Para alojamientos del personal. — La secretaria se qued6 perpleja.

«Desde cuando ofrecian en la empresa beneficios de alojamiento en apartamentos de lujo?Nôvel/Dr(a)ma.Org - Content owner.

Por otro lado, Evrie terminé de ordenar su ropa y de hacer la cama, estaba agotada y sudorosa.

Se dejé caer sobre la cama y saco su teléfono para ver la hora. Eran las cinco de la tarde y el dia habia pasado volando, casi como un dia de trabajo.

El teléfono vibro y aparecié un aviso en el grupo de la empresa.

Anunciaban la disponibilidad de alojamiento para los becarios y ofrecian un subsidio de vivienda, disponible para todos los practicantes.

También se instaba a todos a priorizar la seguridad al alquilarse.

El anuncio caus6 un gran revuelo.

Muchos expresaron en el chat grupal:

—’Los becarios de este afio tienen una suerte increible, nunca antes la empresa habia dado tantos beneficios. |Los empleados antiguos hemos perdido un montén! “—

—"Dicen que incluso es en el mismo edificio lujoso donde vive el Sr.

Reyes, jmoriria de envidia! “—

—"Casi me dan ganas de ser becaria... “—

Evrie leyé los mensajes que Ilenaban la pantalla y salié del chat.

Menos mal que no sabian que ya se habia mudado, si no, estarian atin mas celosos.

Pero si habia mas habitaciones disponibles, ,por qué le habian dado el apartamento solo a ella? Evrie no lograba entenderlo y decidié no darle mas vueltas al asunto.

Descans6 un rato en la cama antes de levantarse para seguir con las tareas. Habia acumulado bastante basura de la limpieza y decidio salir a tirarla.

Espié cautelosamente por la mirilla hacia la puerta de enfrente. Estaba cerrada, Farel probablemente atin no habia regresado.

Aprovechando que no habia nadie alrededor, agarré la bolsa de basura y salié. Justo cuando cerraba su puerta, la de enfrente se abrié de golpe...